miércoles, 31 de agosto de 2011

SER GUAIQUERI.

Tuve la dicha de nacer en esta isla maravillosa llamada Margarita. Desde muy joven, escuchaba a mis abuelos y a mi mamá decir que eramos descendientes de la etnia guaiquerí, porque sus antepasados habían nacido en la Cruz Grande, en Palguarime, en El Poblado sitio donde tenía su asiento  dicha etnia. Y recuerdo que ellos enumeraban las características físicas que cada niño o niña que nacía en la familia heredaba de ese antepasado: pelo liso negro, piel canela,gusto por los colores alegres: rojo, azul, verde, naranja, amarillo, predisposición al canto o improvisación de temas folclóricos, y muchos otros rasgos que nos hacían vivir con el orgullo de ser Guaiquerí.
Entre todas las tenias venezolanas, la guaiquerí fue mas amistosa y opuso menor resistencia a la colonización y por eso fueron declarados vasallos libres. Ellos (mis abuelos) decían que no todos los nacidos aquí eran descendientes de los antiguos pobladores indígenas margariteños, pero que, con el tiempo siguió el sincretismo cultural y digamos así racial, se fue perdiendo la etnia. Sin embargo,según los adelantes científicos en ADN mitocondrial, se puede determinar si eres indígena o no. Estando en una reunión de interculturalidad, llegó hasta mi, la información que, a través de la detección de un gen, conocido como el Gen Diego, podríamos saber si en verdad somos perteneciente a esa etnia Guaiquerí, ya que la mayoría de las etnias o familias indígenas de América comparten ese gen particular, genéticamente hablando. Bueno, comprueben o no este dato, la verdad es que somos GUAIQUERÍS por todos lados. Los habitantes de estos pueblos o caseríos, hasta hace poco tiempo tenían una casa Comunal donde se llevaba un control, sobre todo de las tierras de origen, heredadas de dicha familia indígena, a la cual algunas familias, censadas por la Comunidad de Indígenas, tenían derechos de parcelar.
Ser Guaiquerí significa estar arraigados a las tradiciones familiares, culturales, religiosas que se van extendiendo a todos los pobladores actuales. Entre ellas tenemos el culto a la Virgen del Valle, cuya réplica de la imagen veneran en la iglesia de El Poblado e igualmente se tiene un día especial, donde los descendientes de los guaiqueríes celebran su día cada 9 de septiembre y van en procesión hasta el santuario del Valle con un gran estandarte a rendir culto a esa imagen tan antigua.Desde el punto de vista cultural y musical, se comparten diversiones,galerones, rimas y prosas, cantos a la naturaleza y un sin fin de temas que asoman por todos lados el rasgo guaiquerí.

lunes, 15 de agosto de 2011

LENCERÍA PARA EL BEBE. Por Flor Patiño de V

 Entre lo moderno y lo tradicional, a veces nos pasa que necesitamos un modelo para vestir la cuna de un bebé, o compararlo en los comercios, pero resultan muy costosos.
Hoy les traigo algunas ideas, con instrucciones para elaborarlos por si alguna de uds se atreve a confeccionarlos.
Los moldes e instrucciones están en el cuadernillo.
Materiales: tela de algodón, encajes, cintas, popelina de colores, guata para el forro o goma espuma, hilo a juego, aguja y muchas ganas de hacerlo, es lo más importante.
Aquí te dejo un link para que puedas ver mas sobre LENCERIA BEBES

Si quieres obtener los moldes en tamaño real o quieres la revista completa te ofrezco todos los detalles en este link Ojito Tienda Online Venezuela, allí encontrarás revistas, moldes patrones en archivo PDF listo para descargar a tu email por un precio módico, visitala no te lo pierdas y comienza a elaborar juegos para el cuarto del bebé, que puedes vender entre tus amistades.




EN LA REVISTA "FAMILIA" DE 1.954, APARECE ESTA LABOR ESPECIAL Y ME PARECIÓ MUY BONITA PARA COMPARTIRLA CON UDS. 
 AQUI LAS INSTRUCCIONES DEL EDREDON, PROTECTORES DE LADO DE LA CUNA, ALMOHADÓN EN FORMA DE MUÑECO.

martes, 9 de agosto de 2011

LABORES FACILES PERO VISTOSAS

TEJIDO!! SIEMPRE PRESENTE EN NUESTROS HOGARES.
LAS MUJERES DE OTRAS EPOCA ERAN GRANDES TEJEDORAS DE ELEMENTOS PARA VESTIR, TANTO EL HOGAR, COMO A ELLAS MISMAS ELABORANDO PRIMOROSOS MODELOS.
GORROS, CUELLOS, VESTIDOS, PAÑITOS, MUÑECAS, CENEFAS Y MUCHAS COSAS MAS ELABORABA MI ABUELA CON UN GANCHILLO.
MIS TIAS APRENDIERON ESE ARTE DEL TEJIDO, QUE YA CASI SE ENCUENTRA DESAPARECIDO, DE SU MAMA Y ABUELAS.
AQUI LES TRAIGO DE LA REVISTA GANCHILLO ARTISTICO ESTAS LABORES QUE SON TAN VISTOSAS Y ELEGANTES.

ESPERO LES GUSTE Y SI NECESITAN EL CUADERNILLO CON LAS EXPLICACIONES ESCRIBAN AL CORREO DEL BLOG Y SE LOS HARE LLEGAR.

El Arbol de Taparo. Flora Margariteña



árbol de taparo Conejeros
foto FMPdV
 El árbol de taparo o tapara ha estado unido a la tradición ancestral del pueblo venezolano,sus frutos son embleados para crear implementos para guardar alimentos en la cocina o fagón.
Decía Codazzi que «el totumo produce frutos de diversos tamaños generalmente redondos u ovales. De ellos se sirven la gente pobre y los indígenas para formar vasijas de toda especie, platos, cucharas y otros utensilios» (Codazzi, 1960 [1841], p. 99). Pero según Gonzalo Picón Febres también se valían de ellas los más pudientes, asegurando al respecto que «á no pocas señoritas, bastante aristocráticas, he visto yo en su casa llevando en las rosadas manecitas la rústica tapara, llena de agua del estanque. En las estancias, quintas ó conucos, lo que más anda en movimniento, de la casa á la quebrada y viceversa, es la tapara, ancha de asentaderas, redonda de barriga, pescuezuda unas veces y otras nó, y con un hueco ó agujero en su parte superior» (Picón, 1964 [1912], p. 276). En el pasado no podía faltar en el patio de la casa un árbol de totumo, ya que proveía a muchas familias de sus vajillas (Casale, 1994, p. 374).

utensilio de tapara. FMPdV
Por otra parte, desde su llegada a América los europeos refirieron que los hombres de las etnias caribanas, incluidos los tomusas que poblaban Barlovento, acostumbraban utilizar unas especies de estuches para el pene elaborados con taparas. En tal sentido, el que fuera gobernador de la Provincia de Venezuela, Juan de Pimentel, comentaba que «crían estos indios otros árboles que llaman totumos, que de su fruta hacen escudillas, taparas para agua, como botijas, cucharas y cobertura para su miembro genital. La fruta de este árbol es como calabazas; y de esto, hay árboles que echan pequeña y grande fruta» (Pimentel, 1964 [1578], p. 186). Por su parte, Fernando González de Oviedo, considerado como el primer cronista de Indias, señalaba que «los que son varones, traen el miembro viril metido en un calabacito cerrado o cuello de calabaza, y con un cordón ceñido le tienen y cubren aquella parte más deshonesta de su persona» (Fernández, 1986 [1535-1557], p. 253).

Los indígenas también le daban un uso ritual al fruto del totumo, ya que con él elaboraban las maracas, en esencia similares a las actuales, compuestas de un taparo «al cual, después de asado y extraída la pulpa, y horadado convenientemente, se le introducen semillas de capacho y un palillo o mango que sirve para agitarla» (Calcaño, 1950 [1896], p. 444). Se construía así sonajeros de diferentes tamaños que podían llevar grabados y adornos, especialmente plumas de ciertas aves, denominados maraka en varias lenguas aborígenes americanas, incluidas la caribe y la arauaca, según refería Lisandro Alvarado (Alvarado, 1984 [1921], p. 268), palabra al parecer de origen guaraní que para José Antonio Calcaño significaría «cráneo o calabaza, celestial o divina» (Calcaño, 1977, p. 152). Alvarado agregaba que la maraca, «en lo antiguo fue instrumento sagrado característico en el ritual de los piaches indígenas» (Alvarado, 1984 [1921], p. 268).

La información antigua que nos ha llegado sobre el uso de la maraca por los piaches generalmente carece de objetividad, sobre todo cuando la fuente eran los frailes cronistas, ya que lo que referían era siempre «mirado con el prisma de sus prejuicios» (Alvarado, 1984 [1945], p. 200). Es el caso, por ejemplo, del jesuíta José Gumilla, quien al hablar de las prácticas curativas de los arauacos señalaba lo siguiente:
«Estos indios son los más diestros, y aun creo que son los inventores de la maraca, que se ha introducido también en otras naciones; y se reduce en un embustero, que se introduce a médico. Hace creer a los indios que habla con el demonio.

La maraca era utilizada no sólo en las curaciones y en los ritos de iniciación, sino también en adivinaciones y otras ceremonias, como matrimonios, exequias y bailes propiciatorios, de lo cual ofrecía Lisandro Alvarado diversos ejemplos. La maraca era en manos del piache un medio para facilitar la comunicación con los espíritus, y sólo él conocía sus secretos. Sin embargo, «parece que en contadas ocasiones podían tocar las maracas, además del piache, otros miembros de la tribu» (Calcaño, 1977, p. 151). El mestizaje implicó que con el tiempo las maracas fueran perdiendo, «aun entre los mismos indios, su carácter sagrado» (Alvarado, 1984 [1945], p. 200). Como todos sabemos, las maracas se fueron incorporando sin mayor dificultad a la panoplia de instrumentos de acompañamiento de la música criolla, sin que falte quien haya sostenido que «nada enciende tanto entusiasmo en la gente del campo como el son de las maracas» (Calcaño, 1950 [1896], p. 444).
Las maracas dieron lugar también a expresiones y consejas populares, como era de esperarse, diciéndose aún hoy día maraquear el trago para significar que alguien bebe licor muy pausadamente en una fiesta, en tanto que si, en contrapartida, otro se pasara demasiado de tragos se comentaría que cogió una maraca de pea; también se arguye que una cosa es con arpa y otra con maracas cuando algo resulta más difícil de lo esperado.
Ha sido tan popular el fruto del totumo o taparo que uno de los nombres indígenas que se le daba a uno de los objetos fabricados con aquél pasó a significar cualquier cosa. Se trata del «coroto», que designaba, según Angel Rosenblat, «una escudilla o recipiente indígena hecho con la mitad de una totuma: los llaneros lo usan todavía para beber agua o aguardiente. Los cantores de aguinaldos de Nochebuena cantan: "Nosotros somos cinco, / seis con el corotocoroto en la cabeza." Pues el humilde coroto indígena se ha llenado de un contenido tan universal, que hoy puede designar cualquier objeto: "El pulpero se esfumó con todos sus corotos”» (Rosenblat, 1974 [1956], Tomo IV, p. 112). Pero también en Barlovento y los valles del Tuy usan aún, como antes lo hacían los tomusas y quiriquires, habitantes aborígenes de esas regiones a la llegada de los europeos, el coroto, aunque no lo llamen así, como se puede apreciar en la Glosa a mi tierra del cantor y compositor popular tuyero Juan Alberto Paz, nacido en Cúa en 1916, quien se ufanaba de su ascendencia en la estrofa siguiente:
«Aquí se toma aguardiente
en totuma, compañero,
porque somos los primeros
de los indios descendientes.»
(Paz, 1967, p. 27)
En cuanto a sus cualidades terapéuticas, se le han encontrado aplicaciones muy variadas, ya que «las hojas y cogollos se emplean para preparar baños de asiento para curar hemorroides. La pulpa del fruto, mezclada con azúcar, actúa como purgante. Y empleada como cataplasma, alivia los golpes y hematomas» (Delascio, 1985, p. 36).
Con usos tan diversos y tanta difusión, ya que ha sido cultivado por doquier, no es de extrañar que el totumo y su fruto hayan sido incorporados al folklore venezolano en refranes muy conocidos, como el que postula que «perro que come manteca, mete la lengua en tapara», o la expresión, hoy día inusual, «día de tapara y cachimbo», utilizada para indicar un día lluvioso «de estarse en casa bebiendo y fumando», o aquella otra que decía «se juntó la arroba de queso con la tapara de melado», equivalente a la más moderna de «se juntó el hambre con las ganas de comer», lo mismo que la copla popular según la cual «el que bebe agua en tapara, / o se casa en tierra ajena, / no sabe si el agua es clara / o si la mujer es buena» (Alvarado, 1984 [1921], p. 349).
A un árbol tan estimado por los indígenas y el pueblo llano no podía dejar de dársele una connotación religiosa. No resulta casual, por tanto, que en el siglo XVII d.C., época en que la conquista fue pasando a manos de los misioneros, el mencionado Caulín hubiera señalado un árbol de totumo como el lugar de aparición de «la devotísima Imagen de nuestra Señora del Socorro» en la ciudad de San Cristóbal de los Cumanagotos, predecesora de la actual Barcelona.

martes, 2 de agosto de 2011

EL MILAGRO DE LA PERLA. POEMA DE JESUS MARCANO VILLANUEVA.


En esta isla se profesa amor a la Patrona del Oriente la Virgen del Valle, en el Santuario ubicado en el Municipio Garcia, específicamente en la población de El Valle.
Este año se celebrará el centenario de su coronación. Hoy traigo un poema muy especial para todo margariteño, cuyas vidas han estado unidas al mar.
Mi familia trabajó, por muchas décadas, la actividad de la pesca de perlas, a través de mis abuelos Mercedes y Marcelino Alfonzo, eran cabo de vida y buzo, de cabeza y luego de escafandra, como lo fue su padre, por allá por los años finales de 1800.
Mercedes y Marcelino eran hijos de DOMINGO SALAZAR Y JUANA IRENE  ALFONZO, éstos eran pescadores de perlas, como ya dijimos. Leyendo el poema "El Milagro de la Perla", me he dado cuenta que hay una coincidencia entre los nombres de los protagonistas del milagro y los nombres de mis tatarabuelos, quizás el poeta Jesús Marcano Villanueva, no los conoció y utilizó nombres al azar de personas dedicadas a este oficio para este hermoso poema, pero, me gusta imaginar que ellos tuvieron algo que ver en ello: Domingo y Juana. 
La perla existe y está en el museo histórico de la Virgen en el Valle de la Margarita, por lo cuál fue un hecho real que ha inspirado a muchas personas  durante décadas a exaltar este prodigio

El poeta Marcano Villanueva nació en La Asunción en 1.892. Fue  además de poeta, periodista, maestro y Diputado a la Asamblea Legislativa en 1.920. Escribió y recibió muchos premios, pero, su fama la obtiene mayormente al escribir "EL MILAGRO DE LA PERLA"

EL MILAGRO DE LA PERLA

MARGARITA SE PERFUMA
CON LOS JAZMINES DEL ALBA
SE ILUMINA CON SUS PERLAS
Y SE VISTE DE ESMERALDA
CUANDO EL CAPRICHO CELESTE
LA BENDICE CON EL AGUA;
PERO NADA LE SONRIE
Y LE DORA LA ESPERANZA
COMO LA VIRGEN CAUTIVA
EN EL VALLE DE LA GRACIA.

LA AURORA SUELTA SU TRENZA
SOBRE LA MAR DESGREÑADA
Y VA ROMPIENDO ZAFIROS
LA MARINERA PIRAGUA;
CAPITÁN DE MAR Y VIENTO
ERA EL MARIDO DE JUANA
LA MUJER MÁS HILANDERA
QUE SE CONOCE EN LA PLAYA.

DICEN LAS GENTES QUE ELLA
CUANDO EL HOMBRE SE QUEJABA
DEL DOLOR DE AQUELLA PIERNA
HERIDO POR UNA RAYA,
A LA VIRGEN DEL ORIENTE
Y ARDIDA DE FE CRISTIANA, 
LA FE DEL MARGARITEÑO
QUE AL HIJO DEL DIABLO ESPANTA,
OFRECIO LA PERLA FINA
QUE SU MARIDO PESCARA,
SI LE OTORGABA EL MILAGRO
DE QUE LA DOLENCIA MALA
DEJARA AL POBRE DOMINGO
GANARSE LA VIDA HONRADA.

Y ES LO CIERTO QUE UN DIA
DE SEPTIEMBRE Y CON EL ALBA
CUANDO A DOMINGO EL CAFE
LE LLEVÓ SU NOBLE ZAMBA,
AMBOS VIERON QUE LA PIERNA
ESTABA BUENITA Y SANA.

VOLO EL GRITO DE DOMINGO
SOBRE LA ISLA BIZARRA
Y HACIA EL VALLE DESDE PUNDA
COMO LOCA CORRIO JUANA.

ERA EL OCHO DE SEPTIEMBRE
CUANDO CARUPANO LANZA
SU CARIÑO A MARGARITA
POR LA VIRGEN DE LA GRACIA,
CUANDO EL VALLE ESTA ENFIESTADO
CON LAS MUCHACHAS DE IRAPA,
DEL PILAR Y RIO CARIBE
TODA GENTE NOBLE Y SANA

LA VIRGEN ESTA EN SU TRONO
JUNTO A SU TRONO ESTA JUANA
LOS OJOS CLAVANSE EN ELLA
Y ELLA REZA ARRODILLADA,
CON UNA VELA ENCENDIDA
Y EN LA VIRGEN PUESTA EL ALMA
SE LE VA LA VIDA TODA
HACIA LA FLOR DE LA GRACIA.

AFUERA Y CERCA DEL RIO
EL GALERON SE DESGRANA
ENTRE BANDOLAS Y CUATROS,
ACORDEONES Y MARACAS:
TODA LA GENTE SE ALEGRA
CUANDO ABRE SUS LABIOS JUANA
PARA DECIR EL MILAGRO
DE LA VIRGEN DE LA GRACIA.

AL OTRO DÍA TEMPRANO
DE VIENTO Y DE MAR PICADA,
IBA ROMPIENDO ZAFIROS
LA MARINERA PIRAGUA;
CAPITAN DE MAR Y VIENTO
ERA EL MARIDO DE JUANA
LA MUJER MAS TEJEDORA 
QUE SE CONOCE EN LA PLAYA.

ELLA SE QUEDA CONTENTA
EN EL PATIO DE SU CASA
SENTADA EN EL VIEJO TURE
QUE ES HERENCIA DE SU MAMA
DANDOLE VUELTAS AL HUSO
PARA EL HILO DE LA HAMACA
QUE SON LAS MARGARITEÑAS
MUJERES DE ALMA TAN BLANCA
COMO EL ALGODON EN COPOS.
COMO LA ESPUMA DEL AGUA.

DOMINGO TAMBIEN ES BUZO
DE CABEZA COMO LLAMAN
A ESOS HOMBRES QUE NO TEMEN
A CUARENTA BRAZAS DE AGUA
Y CUMPLIENDO LO OFRECIDO
A LA VIRGEN POR SU JUANA
DESDE LA BORDA DEL BARCO
SE TIRA DESNUDO AL AGUA.

A POCO SURGE EL CRISTIANO
CON SU CARGA DE ESPERANZA
Y ES UN HEROE BAJO EL CIELO
SOBRE UNA RAUDA PIRAGUA.

ABRE UNA CONCHA Y DESEA
ENCONTRAR LA PERLA CLARA,
LA PERLA DE LA PROMESA
QUE A LA VIRGEN HIZO JUANA,
Y SUS OJOS SE DESLUMBRAN
CUANDO EL MILAGRO RESALTA:
EL BARROQUE ERA UNA PIERNA
Y ERA LA PIERNA TALLADA
COMO EN LA SUYA, LA FORMA
DE AQUELLA DOLENCIA MALA.

CUANDO A SU CASA LLEGO
EL HOMBRE CON LA PIRAGUA
LA MUJER TENIA TRES ONZAS
DE HILO PARA LA HAMACA;
Y FUE UN DIA DE ALELUYAS
SOBRE EL ORO DE LA PLAYA,
EL MILAGRO DE LA VIRGEN
COMO UN LUCERO ALUMBRABA,
Y EN PORLAMAR Y JUANGRIEGO,
LA ASUNCION Y SANTA ANA,
EL MILAGRO FLORECIA,
VOLANDO DE CASA EN CASA.

LA GENTE ASI LO COMENTA
EN AQUELLA TIERRA BRAVA
QUE CON FAJARDO SE VINO
AL VALLE DE LOS CARACAS,
Y FULGURA EN LA BANDERA
EN UNA ESTRELLA MUY ALTA;
ASI LO CUENTA EL MARINO
DE AQUELLA TIERRA BIZARRA
QUE TIENE A VICENTE FUENTES
PARA CANTARLES EN EL ALBA
Y A LA VIRGEN MILAGROSA
PARA ENCENDERLA DE GRACIA.



y ahora les dejo la versión en canto margariteño de Chelías Villarroel

El Milagro de la Perla



GRACIAS por visitarme.


RECUERDOS DE CONEJEROS: BAR LA MACHACA

 HOLA, BIENVENIDOS AL BLOG DE FLOR MAR Y OJITO HOY CON UN RECUERDO DE PUEBLO ANTIGUO: el Bar La Machaca. En la década de los setenta existía...