MI MAESTRA "CHINA": CELINA ALFONZO DE RIVERO

Qué dificil resulta a veces comenzar a escribir sobre alguien querido que nos ha dejado, pero siento la necesidad de expresarte, querida China, lo que no pude hacer durante tu despedida.

La profesora Celina Alfonzo de Rivero, fue una magnifica docente con la cuál me tocó compartir en mi trabajo en el Grupo "Zulia". La recuerdo parada  esperando le abrieran la puerta del colegio para entrar, pues era una maestra puntual. Ese año, me cambié al turno de la mañana y me ubicaron en el grupo que tendría Primer Grado, y allí estaba la maestra Celina, mi compañera, conjuntamente con Isabel de Fermín y Rosalinda González, un equipo fuerte, con experiencia en la lecto escritura e iniciación de los niños que ingresaban en  primer grado. Compartiamos experiencias acerca de estrategias, métodos y tantas cosas que nos hicieron inseparable. Yo aprendí mucho con ellas, y ellas también aprendían de mí y asi tuvimos un grupo de alumnos bien formados, lectores fluidos y con mucho potencial para seguir al segundo grado. Y en ese entonces, nuestra matrícula era bastante abultada, sobre todo la de mi china querida, llegó a tener en un momento 52 alumnos y siempre la admiré por como corregía, tomaba lecciones, escribia, de puño y letra cada hoja de caligrafía y le sobraba tiempo para conversar un rato en el grupo, esa organización de su trabajo me ayudó mucho en ese tiempo, cuando se es "nuevo" en realizando ese trabajo, porque NO es fácil ser maestro de Primer Grado.

Luego de un tiempo fue sacada de aula para ingresar a la subdirección académica del plantel, en el cuál ejecutó un trabajo muy bueno, con una memoria prodigiosa podía ubicar a cualquier nombre de un alumno solicitado en el grado y el maestro con el cual cursaba estudios y en ese tiempo teniamos más de 80 secciones y casi 3000 alumnos, asi era mi china, siempre sabía que docente había inscrito algún alumno sin autorización de la subdirección, por amiguismo o lo que fuera, quizás por eso se ganaba la enemistad de algunas personas, era tremenda conocedora de la parte humana, siempre me acuerdo que cosas que decía y yo dudaba pasaran, se cumplian, pero también era compresnsiva, alegre, bondadosa, nunca decía que no podía colaborar con lo que le solicitaran, ay chinita, todavia no asimilo que ya no estás, tantas cosas bellas vividas durante tantos años en la escuela y en lo personal.
Desde este mi blog te recuerdo como amiga y consejera profesora Celina Alfonzo de Rivero