Para
narrar un cuento, y que te pongan atención, debes poseer mucha motivación, ser entusiasta de lo que narras, vivirlo de manera histriónica y
especial para que la audiencia se entusiasme con la narración.
En mi infancia, mi tía Maria Margarita, nos narraba muchos cuentos que, a su vez, sus padres le contaban cuando era niña, por allá por los años finales de los años treinta.
Aquí les traigo dos cuentos narrados por la misma María Margarita, quien cuenta con más de 80 años de edad pero que continúa muy lúcida al narra hechos pasados que hoy recojo.
En el video 1 nos cuenta "EL CONEJITO QUE TENIA LA CASITA DE PALMA", y en el segundo nos narra "LA BODA DEL COMPAI CONEJO".
En mi infancia, mi tía Maria Margarita, nos narraba muchos cuentos que, a su vez, sus padres le contaban cuando era niña, por allá por los años finales de los años treinta.
Aquí les traigo dos cuentos narrados por la misma María Margarita, quien cuenta con más de 80 años de edad pero que continúa muy lúcida al narra hechos pasados que hoy recojo.
En el video 1 nos cuenta "EL CONEJITO QUE TENIA LA CASITA DE PALMA", y en el segundo nos narra "LA BODA DEL COMPAI CONEJO".
los cuentos de la infancia son imborrables
ResponderEliminarlo más importante a través del hábito de lectura de Cuentos infantiles le brindas a tu hijo algo muy valioso que el dinero no puede comprar, tu tiempo atención y afecto, creando un vínculo irrompible que lo llevara en su corazón y memoria y sin duda alguna lo dará a sus hijos cuando sea madre o padre y pasara ese hábito de generación en generación.
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